El lugar tiene un estilo muy propio y es una excelente opción para pasar un buen rato con los amigos y ¿por qué no?, hasta ir a bailar.
El establecimiento está dividido en dos partes, un área libre del humo del cigarro la que es una zona techada la cual cuenta con una barra, un par de mesas, una máquina de videojuegos muy noventera y una mesa de billar.
Al fondo encontraremos el área de fumadores, que es mi parte favorita pues es una amplia terraza con muchas mesas debajo de un gran árbol, en esta área se toca música en vivo de diferentes géneros, desde jazz, rock clásico, cumbia, ska, reggae, hasta rap en lengua maya.
El menú cuenta con bebidas artesanales, cervezas nacionales, licores variados y snacks a muy buen precio y siempre cuentan con una que otra promoción.
¡Sin duda mi bar favorito!
Editora: Marymar Martínez
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